Porque siempre hemos creido que las anecdotas familiares son dignas de contar, y no queremos que las de nuestra familia se olviden.

sobrenatural  

Posted by: Elvira in , ,


Bueno.. mis hijos me dicen que ya es hora de que os cuente algo sobre mi familia y sus fantasmas, así que les voy a hacer caso.
No se si en todas las familias se cuentan cosas sobre sucesos paranormales, supongo que es un mundo que atrae a mucha gente, seguramente por que nos fascina lo desconocido. Yo siempre he pensado que si quieres ver cosas, las vés, y si te mueves en ambientes propicios, todavia más, y en mi familia materna habia mucha tendencia a moverse en esos ambientes, quizá por ganas de encontrar respuestas, o quizá por simple curiosidad, la cuestión es que mi bisabuela materna (Elvira, la "iaia petit, petit") asistía asiduamente a sesiones con "brujas", como ella las llamaba, supongo que hoy las habrían llamado mediums o pitonisas, y claro, consciente o inconscientemente, trasmitía todas esas creencias a sus hijas, y mi abuela (tambien Elvira, la "iaia Elvireta") siempre nos contaba esto que yo os voy a relatar ahora.
Sucedió cuando mi abuela era pequeñita, tendría unos 11 o 12 años. Eran tres hermanas, Maria, Elvira y Aurora, La Mayor, Maria, ya trabajaba por aquel entonces, en el turno de noche, y mis bisabuelos tenian fiesta al dia siguiente, asi que les apeteció salir un poco esa noche, quizá ir al cine o a casa de unos amigos, no lo recuerdo bien, la cuestión es que decidieron dejar a las niñas acostadas y salir, yo siempre lo he considerado una imprudencia, recuerdo que ya se lo decia a mi abuela, pero por lo visto en esos años no lo veian así. O sea que dejaron a las niñas en la cama, advirtiendoles que se durmieran y que sobretodo, no abrieran la puerta a nadie, bajo ninguna circunstancia, y dejando a mi abuela de responsable ( nunca lo fué...) se fueron.
Las niñas, como es natural, no se quedaron en la cama dormiditas, se levantaron, jugaron a las casitas, corrieron por todo el piso, encendieron la radio y se lo estaban pasando en grande cuando ecucharon que llamaban a la puerta de abajo.
Mis bisabuelos vivian en un primer piso, con un balconcito que daba a la calle, y habian dejado cerradas las puertas tanto del rellano como la de entrada a la escalera, asi que quien fuese, estaba llamando a esa puerta.
Mi abuela cuando escuchó que llamaban, le dijo a su hermana que hicieran silencio y apagó la radio, pero quien fuese que llamaba insistió, asi que ella pensó que quizá eran sus padres que habian olvidado algo y como era curiosa, como todos los niños, salió al balcon, solo para ver quien era.
Vió a un hombre, un desconocido, ella siempre me lo describia como a alguien alto, con sombrero y capa negros, no llegó a verle la cara, pues era de noche y ella lo miraba desde arriba, y cuando mi abuela ya iba a entrar en el piso de nuevo, habló.

-Abridme la puerta...
Mi abuela se asustó, pues recordó de sopetón que le habian dicho que no se movieran de la cama , entró dentro y le dijo a su hermana que estuviera calladita, que era un hombre que no conocian y que no le abriria, pero el hombre volvió a llamar, esta vez mas fuerte, y ante la insitencia, mi abuela volvió a salir:
-¿Que quiere?-le dijo desde la seguridad de su balcon

-Abridme la puerta...-repitió el desconocido

-No-dijo mi abuela- estamos solas en casa y no podemos abrir, váyase y vuelva cuando esten mis padres
-¡Abreme!-gritó el desconocido

Mi abuela empezaba a asustarse de verdad

-¡Le he dicho que no!-gritó ella tambien

entonces el hombre sin levantar la cabeza dijo con toda calma:

-Elvira... abreme la puerta o te vas a arrepentir...

Mi abuela, viendo que quien fuese sabia su nombre, entró a toda prisa, cerró a cal y canto , apagó las luces y cogiendo a su hermana de la mano se la llevó a la cama y se tapó hasta la cabeza, intentando no oir los golpes que el desconocido daba en la puerta y que eran cada vez mas fuertes... y entonces sucedió.
Los golpes cesaron, y cuando ya creien que se podien relajar y dormir, oyeron un ruido, ella me decia que era parecido a cuando escuchas pasar el metro por debajo de tus pies. Y entonces se encendieron las luces, los armarios comenzaron a abrir y cerrar sus puertas, cayeron platos y adornos rompiendose contra el suelo, las luces parpadeaban y la radio se encendió y cambiaba de emisora sin cesar, las sillas de la habitación cambiaban de sitio y en medio de todo eso oyeron al hombre de la calle que las llamaba y les decia que le dejasen entrar ...
Ellas estaban aterrorizadas y se quedaron en la cama llorando tapadas hasta la cabeza mientras en su casa las cosas se movian y funcionaban solas locamente, al mas puro estilo de poltergeist, y cuando mas miedo tenian y mi abuela ya no sabia que hacer...todo paró.
Se quedaron tapadas, temblando de miedo, hasta que alguien entró en la habitación y las destapó, las dos niñas salieron chillando y llorando para descubrir que eran sus padres que habian vuelto a casa, asustados al verlas en aquel estado, les preguntaron que les pasaba, Mi abuela se lo contó llorando, pero al llegar al punto en que se caian los platos se dió cuenta de que sus padres se miraban con incredulidad.. y es que todo estaba en su sitio, las sillas, las estanterias, los platos...

-No puede ser..-dijo mi abuela- ¡se caia todo!
Pero ya se sabe que cuando eres pequeño, cuesta que te tomen en serio y aunque mi bisabuela fué a los pocos dias a ver a la "bruja" para que le limpiase la casa de malos espiritus, mi abuela pensó que nunca la creyeron, su padre le dijo que habria sido una pesadilla, pero entonces mi tia abuela le dijo:
-¿Y hemos soñado las dos lo mismo, papá...?

Cuando alguien que quieres te cuenta cosas como esta, no sabes que pensar, yo recuerdo que cuando le preguntaba a mi abuela si volvió a ver al desconocido me decia que no "gracias a dios", y cuando me explicaba esta historia yo siempre le preguntaba al final, quien creia que era ese desconocido, para escuchar con una mezcla de miedo y fascinacion que ella sabia muy bien quien era.

-¿Quien, iaia..?-insistia yo, sabedora ya de la respuesta

-El diablo.-me decia con miedo aún- ¡pero yo no le abrí la puerta!


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8 comentarios

uhhhh mama aquesta li agradara a l'alvaro!! jejeje nena fas yuyu quan vols ehh...

jajaja! vols dir?
Lo bò es explicar-la al llum de les espelmes, ja saps...
petons.
Mama.

Es una historia genial... me das permiso para añadirla a mi repertorio de cuentos... porque los niños siempre me piden que les cuente uno de miedo... y yo no soy muy dada al genero, solo he leido a E.A. Poe, pero no me asustaba, en cambio esta historia tan simple da bastante yuyu.

Yo creo que la mente es muy poderosa y nos convence de muchas cosas que no son reales. Como he pasado mucho tiempo sola (de día y de noche) desde los 4 años yo también he visto espíritus que me llamaban... pero no era tan divertido como esto de tu "iaia Elvireta"...¡¡me encanta!! ¿tienes más?

Jajaja, claro que puedes usarlo, yo suelo contarlo con poca luz y da bastante resultado, y si que tengo otras, ya las iré contando, aunque quiza son menos "espectaculares" que esta, me parece increibe que te gusten mis historias a ti, que conoces tantas, que bien!
Besos a montones.
Elvira.

A vera si us pasen coses noves, que ja me les sabia totes-o casi-, o si no te les inventes!!!juejue un petoooooooo

nena tenim recopilades casi 200 histories... no crec que te les sapigues totes, ni molt menys!
El que passa es que hi ha unes cuantes prefes que les expliquem sempre...jiji

A mi también me ha dado miedo y es que vengo de tierra de brujas y ya sabeis que "haberlas, hailas" ;)

besitos

vaya vaya... hasta miedo me ha dado... por lo que veo, laura adivinó que me gustaría, jje, y me ha gustadoo! Ha sido fantastico..jeje. Un saludo y abrazos!

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