Porque siempre hemos creido que las anecdotas familiares son dignas de contar, y no queremos que las de nuestra familia se olviden.

cosas de crios  

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Hoy me he despertado con unas ganas tremendas de hablaros de mi madre, y mirad que mi intención era seguir hablando de fantasmas ( de los que provocan risas, que siempre viene bien) pero no se si será por una conversacion que tuvimos ayer con Laura o es que habré soñado algo que no recuerdo, pero me parece que si no os cuento esto no me quedaré tranquila, asi que allá va...
Mi madre era una persona muy especial, seguramente todo el mundo piensa algo parecido de sus padres, pero la verdad es que de ella lo pensaba todo el mundo, digamos que no te dejaba indiferente, o te caia muy bien...o no la soportabas. Eso era tremendo para mi, que sin duda la queria, aunque a veces creo que la odiaba, al menos a ratos, y es que era una persona dificil de llevar, sobretodo si querias tener opinion propia sobre algo.. y tu opinion no coincidia con la suya. Era de esas personas que siempre tenia razon, algo que sacaba de quicio a cualquiera, sobretodo a mi. En ocasiones era ordinaria y te hacia pasar verguenza ajena, y aunque le gustaba leer y tenia un monton de literatura en casa ( muchas veces de dudosa calidad, aunque no siempre) parecia que eso solo le servia para sentirse en posesión de la razon absoluta, en lugar de darse cuenta de que no sabia nada de nada al lado de personas que sin duda tenian mucha mas cultura que ella. Era capaz de discutir con médicos, ingenieros, filósofos y quien fuese que le llevase la contraria por mucho que le demostrara que estaba equivocada, y si alguna vez era tan evidente que se equivocaba que no podia negarlo, entonces cambiaba de tema como si no tuviese la mas minima importancia y tu fueses tonto por dársela ( cuando lo recuerdo aun me da rabia... aixx).Pero claro, todo tiene su lado positivo. Era una persona con una personalidad arrolladora, con una confianza en si misma que ya quisieran muchos, nunca se preocupó de lo que pensaban los demas y naturalmente le importaba un pimiento si pensaban mal de ella( no se depilaba nunca, decia que lo hicieran los hombres, que tenian mas pelo que ella, y estaba convencida de que era guapisima, y su tipo era muy parecido al mio) ademas era divertida y positiva, sabia disfrutar de su vida y de su tiempo libre y hacia que todos los de su entorno lo disfrutaran, y era inteligente, aunque pueda parecer que no por lo que he contado antes, lo era, tenia las cosas muy claras y una capacidad para resolver problemas alucinante y como madre era GENIAL. Dedicaba gran parte de su tiempo a sus hijos, yo recuerdo tardes y tardes dibujando, recortando, haciendo manualidades, inundando patios con agua para hacer piscinas, jugando con barro.. y con la casa llena de niños y mas tarde adolescentes que la adoraban, lo que muchas veces provocaba malas caras por parte de padres celosos ( si,celosos) por que sus hijos no hacian mas que hablar de lo bien que se lo pasaban en mi casa. Las tardes eran geniales ( por las mañanas dormia hasta tarde) hasta que llegaba mi padre del trabajo, esa era otra de sus prioridades, cuidar de mi padre, entonces los despachaba a todos y se dedicaba hacer de esposa, por que decia que si mi padre se dedicaba a trabajar para traer dinero a casa, cuando llegaba tenia que estar tranquilo y descansar.
En fin, quiza me estoy alargando demasiado, por que lo que os queria contar era una cosa que pasó con mi hermano cuando iba al colegio, no se que edad tendria, pero era un niño todavia pequeño por que era en primaria, y os he querido hablar del caracter de mi madre para que os hagais un poco a la idea de como era y lo entendais mejor.
Mi hermano era un niño muy inteligente, quiza por eso tenia problemas con sus compañeros de clase, por eso y por que no le gustaban los juegos de competición, y aunque disfrutaba jugando a futbol, no le iba lo de ganar y perder y enfadarse por ser de uno u otro equipo, asi que simplemente no jugaba, (ese era uno de sus problemas, la insistencia de los adultos en hacerle jugar, pero de eso os hablo otro dia...) y claro, de ahi a que se metieran con el, insultarle y mas tarde a darle empujones e incluso pegarle no pasó mucho tiempo, asi que al cabo de poco mi hermano llegaba a casa quejandose de que le pegaban y se metian con el, y cuando mi madre lógicamente preocupada le preguntó que pasaba el le dijo que simplemente no queria jugar con ellos, y que eso les molestaba y no le dejaban en paz.
Mi madre se enfadó, claro, e hizo lo que creo que cualquier madre habria hecho, decirle a su hijo que no se preocupase, que ella hablaria con la maestra y lo arreglarian. Asi que a la mañana siguiente fué a hablar con la profesora y cual fué su sorpresa cuando esta le dijo que no podia hacer mucho, que hablaria con los niños, pero que no le aseguraba nada, por que eran cosas de crios...Mi madre siempre tuvo claro que las " cosas de crios" eran cosas que hacian sufrir a algunos niños a manos de otros y que simplemente los adultos no querian resolver, asi que no le gustó la respuesta, aun y así, decidió darle una oportunidad a la maestra, y se fué a casa deseando que la charla con los chavales que se metian con su hijo fuese suficiente.
Pero no lo fué, a la mañana siguiente mi hermano llegó a casa con un moratón y no era por ninguna caida precisamente, se lo habian hecho sus compañeros, y mi madre no se paró a preguntar como habia sido ni quien habia empezado ni de quien era la culpa, su hijo tenia un moratón despues de haberse quejado a la maestra, asi que se fué a hablar con el director ( y habria ido a hablar con el rey de ser necesario...). El director la escuchó, por lo visto ya estaba al corriente del problema, y mi madre se indignó bastante con la respuesta:
-Señora, no le de tanta importancia, son cosas de crios( otra vez) y ya pasará, ademas su hijo no se adapta a sus compañeros ,quizá tenga algun tipo de problema.
-Mi hijo no tiene ningún problema- dijo ella- el problema lo tienen sus compañeros que no le dejan en paz, y su trabajo como director es procurar que todos los niños aprendan y se sientan bien en su escuela.
-Señora-le dijo un tanto ofendido- usted no me tiene que decir cual es mi trabajo, lo que ocurre aqui es que es demasiado protectora, y su hijo tiene que aprender a espabilarse...
Mi madre se enfadó mucho, pero no se lo demostró, le contestó ya saliendo del despacho.
-Pues no se preocupe.. que si el problema es que mi hijo tiene que aprender a espabilarse, aprenderá rápido...
Y se fué a casa.
Cuando llegó a casa llamó a mi hermano y le dijo como si no tuviese mas importancia:
-He hablado con el director y me ha dicho que tienes que aprender a espabilarte, asi que vamos a hacer una cosa
-¿Que mama?-mi hermano era un niño pequeño y confiaba mucho en su madre, asi que no dudaba de que ella tendria la solucion
-Pues mira, la próxima vez que un compañero tuyo se meta contigo de la forma que sea, te levantas y le matas.
-¿Que!?- mi hermano se sorprendió- ¿pero que dices mamá?
-Tu hazme caso, que yo se lo que digo, cuando alguien se meta contigo, simplemente mátale, y no te preocupes de nada.
Y se fué a hacer sus tareas tan tranquila.
A la mañana siguiente en la hora del patio, no pasó mucho rato hasta comprobar las consecuencias de las recomendacones de mi madre, mi hermano estab tan tranquilo en un rincon del patio cuando un compañero suyo vino y le dió un empujon, o le insultó, da igual lo que fuese, mi hermanito recordó las recomendaciones de su madre y simplemente hizo lo que cualquier niño bueno y obediente( y creo que con mala leche acumulada tambien)... le hizo caso.
Era un niño fuerte, nunca se habia defendido por que siempre ha sido pacifico por naturaleza, pero si hacia falta tener mala leche y usarla tambien podia, asi que hizo lo que su madre le habia dicho...se abalanzó sobre su compañero y le tiró al suelo, y ante la sorpresa del niño y de todos los que estaban en el patio, le cogió del cuello y comenzó a golpearle la cabeza contra el suelo sin pensar en nada...
Naturalmente la reaccion de las maestras y de los demas niños que habian en el patio no se hizo esperar.. los separaron y mi hermano pronto estuvo en el despacho del director (y el otro niño en el dispensario claro) y el director llamó rápidamente a mi madre.
Ella se presentó muy segura de si en el despacho ( ya sospechaba de que iba la cosa).
-¿Que ocurre?-. Le preguntó haciendose la inocente...
-Señora.. ¡Su hijo ha pegado a un compañero suyo de tal manera que hemos tenido que llevarle al medico... ¡Parecia que le quisiera matar!
-¡Ah, eso!- Dijo ella como si la cosa no tuviese importancia- Es que como usted dijo que tenia que aprender a espabilarse... Pues ya ha aprendido, cada vez que se metan con el hará lo mismo... Pero no se preocupe.. Son cosas de crios...
Y dejando al director con un palmo de narices y con un "anem Pere Marc..." salio del despacho y se fué a casa con mi hermano.
Nunca mas se metieron con el.
Cuando me contaba esto toda orgullosa de si misma, yo siempre le decia que eso era un barbaridad, mas tarde yo tambien tuve problemas en clase, pero nunca me pude defender asi (menos mal, debo reconocer que ganas no me faltaban)... Y muchas veces ella empeoraba mas las cosas que las arreglaba hablando con maestras y compañeros, pero es que nunca estuvo de acuerdo en que fuese necesario aguantar abusos por parte de nadie, y si intentaba razonar no le servia de nada, por que a traves de los años, siempre eran " cosas de crios". Luego al tener yo a mis hijos y durante su etapa en la escuela, cuando le hacian bullyng a Laura, estuve tentada mas de una vez a recurrir a las "enseñanzas" de mi madre, pero no lo hice, siempre les decia que no hay que responder a la violencia con violencia...y al final educamos en casa... Y cuando empezaron los problemas con Laura mi madre ya era mayor... pero aun nos discutiamos.
-Razonando no vas a conseguir nada-me decia- no te escucharan, tienes que pagarles con la misma moneda
-Pero mamá- le decia yo- ¿Como quieres que le diga a mi hija que pegue a alguien?
-Que se defienda- me decia a ella- no es lo mismo.
Y cuando yo bromeaba y le decia
-¿Pero no dices que eres cristiana?... ¿adonde fué lo de poner la otra mejilla...?
¿Sabeis que me contestaba?.. esto:
-¡Jesucristo habria hablado de otra manera si hubiese tenido hijos y les hubiesen maltratado... Seguro!
Si ya os digo... Era capaz de discutirle a cualquiera...

Tarde de baile  

Posted by: Elvira in ,





Bueno, ya estamos aquí otra vez...


Mis hijos me piden que cuente ya esta historia, la causante sin duda de que me decidiera a empezar con este blog.Casi todos mis amigos la conocen, pues la hemos contado mas de una vez, aunque va a ser la primera en que quede por escrito.
La verdad es que mi intención cuando os conté las dos últimas, las de fantasmas, era entrar en materia para poder contaros esta en su debido ambiente. El protagonista es mi padre, que nunca creyó en fantasmas, es mas, podríamos decir que el siempre tuvo claro que no existían, aun y así, cuando la gente contaba historias de fantasmas ( con las que ocurre como con los chistes, que se van enlazando unas con otras y nadie sabe por que) el contaba esta, y es curioso que pese a ser tan incrédulo, esta sea, a mi parecer y sin dudarlo, la mejor historia de fantasmas que me han contado.

Sucedió cuando mis padres eran novios, allá por el año 50, mi madre tenia 15 años y el 20, y según me contaron, por aquel entonces no tenían fiesta el fin de semana seguido como ahora, si no los jueves y los domingos, y ese día era jueves y por la tarde habían quedado para ir a bailar. Mi padre se pasaba toda la semana trabajando y estaban ahorrando para casarse, no solían ir al baile muy a menudo, pues el dinero no sobraba, así que ese jueves en que se lo permitieron, mi padre estaba contento e ilusionado; era fiesta , hacia una tarde espléndida y desde el domingo que no veía a mi madre, estaba de un humor excelente y después de comer se dispuso a prepararse para ir a bailar, sus padres le dejaron solo en casa para ir a dar un vuelta por las ramblas aprovechando el solecito y el no se entretuvo ni en recoger la mesa,, se aseó, se vistió para la ocasión y cada vez estaba mas contento por que iba a ver a mi madre, y cuando ya estuvo listo cogió las llaves del piso y se dispuso a salir. Entonces, cuando ya estaba abriendo la puerta, se sintió observado... ( ya os he hablado de esa sensación de que alguien te mira, ¿no?), se giró y lo que vio detrás suyo no pudo dejar de sorprenderle.. a su espalda, flotando sin ningún problema a la altura de su cintura, estaba el porrón que habían usado durante la comida, el que el había dejado en la mesa sin recoger.


-Ay ostia...-dijo muy extrañado


El porrón permanecía flotando en el aire, inmóvil mientras el lo miraba , y si llego a ser yo seguramente me habría asustado mucho.. ah ...pero el no... el cogió el porrón, atravesó el recibidor, entró por la puerta del comedor que estaba abierta, y lo dejó otra vez encima de la mesa, y ni corto ni perezoso se dirigió otra vez a la puerta con la intención de salir, cuando otra vez sintió esa sensación.. se giró..¡ y ahí estaba de nuevo el porrón flotando! , pensareis que entonces si se habría asustado, ¿no? pues os equivocais... se quedó mirando el porrón nuevamente.


-¡Ai collons...!- exclamó para si


Cogió otra vez el porrón, lo dejo de nuevo encima de la mesa y se volvió para salir otra vez a la calle, esta vez ya no esperó a sentir nada, antes de salir se volvió a mirar...¡ y ahí estaba otra vez!


-¡Ai mecagon deu!- casi gritó-¡que chisme tan pesado!


Y cogiéndolo de nuevo lo volvió a dejar en su sitio, esta vez ya con un poco de impaciencia, miró el reloj y vio que empezaba a hacerse tarde ( era tremendamente puntual) y eso le molestó, así que se dirigió al porrón y le dijo:


-¡Quédate ahí quieto, ¿quieres? ¡he quedado con mi novia y no quiero llegar tarde!


Y nuevamente se dirigió a la puerta, y cuando volvió a mirar.. .¡ahi estaba el porrón flotando!


-¡La madre que te parió! - le gritó enfadado- te he dicho que te estuvieses ahí quieto, veras tu ahora...


Y cogiendo el porrón flotante, lo puso otra vez en la mesa, sacó un cordel del armario de las herramientas de su padre y sin dudarlo un instante, lo ató a uno de los pomos del mueble del comedor, escribió una nota y la dejó encima de la mesa, y a toda prisa se dispuso a salir, y cuando se giró a mirar vio el porrón encima de la mesa.. ¡Estaba dando tirones para soltarse y poder seguirlo!!


-Te he avisado... -le dijo- a mi no me vas a hacer llegar tarde al baile...¡ni tu ni nadie!


y sin mirar atrás se fue dando un portazo.

Al poco rato, mis abuelos volvieron de su paseo y cuando mi abuela fue a recoger la mesa, encontró el porrón atado al mueble y naturalmente se extrañó mucho, y todavía mas al leer la nota que decía:

" Mamá, he tenido que atar el porrón por que me quería acompañar al baile"


Mi abuela se quedó muy preocupada por su hijo.. y a la mañana siguiente lo llevó al médico para que le diera vitaminas... no se si seria por eso, o por que le cogió miedo a mi padre... pero el porrón nunca mas se volvió a mover...





Espero que os guste tanto como a mi, y por cierto, se la quiero dedicar a Ipe, que la ha convertido en cuento, lo que me sorprende y me honra muchísimo, ( seguro que a mis padres les hubiera encantado, muchas ,muchas gracias...) seria genial vérsela contar y ver que caritas ponen los niños...

Besos a todos.